NO A LA DEROGACION DE LA LEY 25.542
Arden las tierras de Oceanía, se extinguen incontables especies animales, la gente ha empezado a perder parte de su cuerpo, y Francie agoniza. Ante su inminente desaparición, que es también la desaparición de aquello que une a toda su familia, sus hijos Anna, Tommy y Terzo despliegan su poder para salvarla, poniendo en marcha un mecanismo de rescate que ata a la anciana Francie a una existencia que sin ser vida tampoco es muerte, pero sí dolor. ¿Dónde termina la vida? ¿Quién dispone su final? ¿Pueden las palabras dar cuenta de la pérdida? Y si todo está perdido, ¿dónde cabe la esperanza? El mar vivo de los sueños en desvelo es una novela que abre cientos de preguntas, una historia que avanza como un vendaval, o un incendio, sobre todas las certezas acerca de lo que significa, verdaderamente, estar en el mundo. «Las novelas me recuerdan que no estoy solo», ha dicho Richard Flanagan, su autor, y si hay algo que abre esta obra es eso: un torrente de empatía, un espacio de consuelo, un momento de genuina comunicación.
Arden las tierras de Oceanía, se extinguen incontables especies animales, la gente ha empezado a perder parte de su cuerpo, y Francie agoniza. Ante su inminente desaparición, que es también la desaparición de aquello que une a toda su familia, sus hijos Anna, Tommy y Terzo despliegan su poder para salvarla, poniendo en marcha un mecanismo de rescate que ata a la anciana Francie a una existencia que sin ser vida tampoco es muerte, pero sí dolor. ¿Dónde termina la vida? ¿Quién dispone su final? ¿Pueden las palabras dar cuenta de la pérdida? Y si todo está perdido, ¿dónde cabe la esperanza? El mar vivo de los sueños en desvelo es una novela que abre cientos de preguntas, una historia que avanza como un vendaval, o un incendio, sobre todas las certezas acerca de lo que significa, verdaderamente, estar en el mundo. «Las novelas me recuerdan que no estoy solo», ha dicho Richard Flanagan, su autor, y si hay algo que abre esta obra es eso: un torrente de empatía, un espacio de consuelo, un momento de genuina comunicación.