NO A LA DEROGACION DE LA LEY 25.542
¿Qué sucede cuando un territorio antes ocupado y explotado por seres humanos queda abandonado, ya sea luego de una catástrofe climática, una guerra, cambios en los modos de producción o a causa de un desastre medioambiental? Islas del abandono es un estudio de esos paisajes posthumanos, de lo que ha sucedido durante años, décadas o siglos mientras nadie observaba; de lo que, contra todo pronóstico, sigue vivo.
El libro documenta que, al contrario de lo que términos como «zona de exclusión», «zona muerta» o «zona roja» podrían sugerir, en aquellos territorios donde la «civilización» ha dado un paso atrás —en la mayor parte de los casos por razones que distan de ser felices o siquiera voluntarias—, la vida ha vuelto a reclamar su título de propiedad y ha establecido nuevas lógicas de funcionamiento y convivencia entre especies de las formas más sorprendentes e incluso extremas.
Lejos de ofrecer un discurso de redención, Cal Flyn maneja un delicado equilibrio entre el descubrimiento de la enorme capacidad de regeneración de la naturaleza y una comprensión más acabada y compleja del impacto de la vida humana sobre el planeta. Propone, también, argumentos sólidos contra el intervencionismo y la «gestión» del mundo natural, y tácitamente redefine la propia idea de la vida en la naturaleza, introduciendo un elemento postapocalíptico que, en su escritura, adquiere una coloración nueva y no del todo indeseable, o, mejor dicho, inevitable.
¿Qué sucede cuando un territorio antes ocupado y explotado por seres humanos queda abandonado, ya sea luego de una catástrofe climática, una guerra, cambios en los modos de producción o a causa de un desastre medioambiental? Islas del abandono es un estudio de esos paisajes posthumanos, de lo que ha sucedido durante años, décadas o siglos mientras nadie observaba; de lo que, contra todo pronóstico, sigue vivo.
El libro documenta que, al contrario de lo que términos como «zona de exclusión», «zona muerta» o «zona roja» podrían sugerir, en aquellos territorios donde la «civilización» ha dado un paso atrás —en la mayor parte de los casos por razones que distan de ser felices o siquiera voluntarias—, la vida ha vuelto a reclamar su título de propiedad y ha establecido nuevas lógicas de funcionamiento y convivencia entre especies de las formas más sorprendentes e incluso extremas.
Lejos de ofrecer un discurso de redención, Cal Flyn maneja un delicado equilibrio entre el descubrimiento de la enorme capacidad de regeneración de la naturaleza y una comprensión más acabada y compleja del impacto de la vida humana sobre el planeta. Propone, también, argumentos sólidos contra el intervencionismo y la «gestión» del mundo natural, y tácitamente redefine la propia idea de la vida en la naturaleza, introduciendo un elemento postapocalíptico que, en su escritura, adquiere una coloración nueva y no del todo indeseable, o, mejor dicho, inevitable.