El contenido está organizado en Salados, Dulces y Básicos, porque esta vez me orienté a una lógica seductora: la practicidad. El criterio es que todo tiene que poder cocinarse con mi hija revoloteando alrededor, jugando o participando conmigo, en ese margen de tiempo y atención que otorga su Majestad, un niño de cuatro años. Ustedes sabrán que no es demasiado…
Las recetas (como siempre con alternativas sin gluten, vegan, o sin lácteos cuando se puede) apuntan a una «cocina de componentes» donde las cosas ricas van sumándose a una rotación de posibilidades y el menú se arma solito, con lo que vamos teniendo, sin pensar en platillos muy sofisticados ni planificar excesivamente nada. Porque ya bastante nos toca planificar el resto de la vida, y porque la comida es más rica cuando nos rige el impulso de las ganas de hacer.
El resto está ahí adentro, en este objeto tan lindo que se dio en llamar A cuatro manos. Espero que les guste tanto como a mí.
El contenido está organizado en Salados, Dulces y Básicos, porque esta vez me orienté a una lógica seductora: la practicidad. El criterio es que todo tiene que poder cocinarse con mi hija revoloteando alrededor, jugando o participando conmigo, en ese margen de tiempo y atención que otorga su Majestad, un niño de cuatro años. Ustedes sabrán que no es demasiado…
Las recetas (como siempre con alternativas sin gluten, vegan, o sin lácteos cuando se puede) apuntan a una «cocina de componentes» donde las cosas ricas van sumándose a una rotación de posibilidades y el menú se arma solito, con lo que vamos teniendo, sin pensar en platillos muy sofisticados ni planificar excesivamente nada. Porque ya bastante nos toca planificar el resto de la vida, y porque la comida es más rica cuando nos rige el impulso de las ganas de hacer.
El resto está ahí adentro, en este objeto tan lindo que se dio en llamar A cuatro manos. Espero que les guste tanto como a mí.